Partido Popular de Matogrande

Un lugar vivo, pero tranquilo. Así definen el barrio de Matogrande sus vecinos, en su mayoría familias jóvenes con niños que viven desde hace una década en una de las zonas más próximas a la entrada de la ciudad, donde 20 años atrás había más verde que cemento. Matogrande ha sabido convertirse, con el paso de los años, en un barrio autosuficiente. Sus vecinos tienen todo tipo de servicios sin apenas cruzar la esquina del portal: supermercados, videoclub, cafeterías, restaurantes, librerías... Aunque sus pisos son exclusivos: sus precios no bajan de los 300.000 euros. Pero el barrio no sólo es un punto de encuentro para los que viven allí, sino también para el resto de la ciudad. De hecho, según comentan los propios residentes, muchos coruñeses se acercan cada fin de semana a los locales de Matogrande, con un ambiente tranquilo y muy acertado para los que deciden tomar con sus amigos las primeras copas de la noche. Sin embargo, la actividad de Matogrande choca, a diario, con uno de sus principales problemas: la falta de plazas de aparcamiento. «Sufrimos la doble e incluso la tercera fila en todas nuestras calles.